Fuente de texto y foto: cdnumancia.com |
El Numancia consiguió la victoria en El Arcángel de Córdoba en un partido en el que los sorianos tuvieron que remontar el inicial gol de los andaluces gracias a dos buenas dianas de Javier Del Pino en sendas acciones de estrategia. Era la primera vez que el estadio cordobés se rendía a los numantinos en los muchos años de fútbol profesional a sus espaldas y además, la victoria supone un auténtico bálsamo después de dos dolorosas derrotas en una semana con tres partidos. En la primera mitad, el Numancia se mostró demasiado espeso en ataque y con dificultad para encontrar espacios, sin abrir las bandas, era difícil sorprender a los centrocampistas y centrales del Córdoba y las acciones de estrategia fueron sus grandes armas. Tuvo que llegar el gol local para que los numantinos, con todo perdido y todo por ganar, se liberaran de las ataduras que le atenazaban y empezaran a conseguir el balón y, a partir de ahí, asustar a la defensa local. Hasta el gol de Charles, los dos equipos se repartieron el balón, pero sin inquietar demasiado a los porteros; tras el tanto local, el Numancia consiguió que el esférico fuera suyo. Con Del Pino como protagonista de las aproximaciones sorianas y Riera de las locales, fue, sin embargo, un error numantino el que puso en franquicia el resultado para el Córdoba. Tras una falta, Charles aprovechaba el desconcierto defensivo para batir a Lafuente. Tras el tanto, el Numancia mejoró su presencia ofensiva y control del partido. No fue, sin embargo, hasta el minuto 45, cuando Del Pino aprovechaba un córner para forzar la igualada. En la segunda parte, apenas se sucedieron los cambios en el guión inicial con las acciones a balón parado como mejor alternativa ofensiva del Numancia. En una acción con idénticos protagonistas a los del primer gol, el Numancia dio la vuelta al encuentro. Hasta el gol de De Pino, el propio madrileño había dispuesto de una buena ocasión, que se fue a las manos del portero local, y Luque tuvo la más clara de su equipo aunque, afortunadamente, la lanzó fuera. Después de muchos partidos, el Numancia conseguía remontar un marcador adverso y lo hacía, además, gracias a las acciones a balón parado, algo que tanto daño hizo al equipo en los encuentros ante Barcelona B y Elche. Hoy, Del Pino, nada más hacer el segundo para el Numancia, se fue efusivo a celebrarlo con todo el banquillo rojillo, con abrazo incluido a Juan Carlos Unzué. Era la primera victoria del Numancia en Córdoba después de más de trece años en el fútbol profesional y servía, además, para alejar los fantasmas que se habían aireado esta semana tras las dos derrotas ante Elche y Barça B.
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